27 de septiembre de 2008

El niño que no queria ser niño

Esta historia no comienza con un niño normal de un pueblo normal que por extrañas circunstancias se volvió un héroe, o con un bebé del espacio que llegó a la Tierra tras la destrucción de su planeta natal. Tampoco se trata de un niño súper inteligente que le prueba al mundo algo, ni mucho menos de un joven con sueños y esperanzas que lo llevaron a convertirse en alguien reconocido.

La historia de Daniel comienza con un niño complicado, en una familia complicada y con una vida, en general, complicada. Desde que su mente comenzó a registrar los momentos en una cinta interminable, Daniel demostró una gran curiosidad por cada estímulo, cada acontecimiento, color, movimiento y sonido, cada interacción con el mundo. Pero no una curiosidad de esas que nos exigen una explicación para saciarse, sino de esas que simplemente nos exigen no dejar nada de lado, y recibirlo todo, percibirlo todo, buscarlo, encontrarlo y disfrutarlo. Dejando abierta la puerta de su corazon al mundo, el pequeño Daniel desarrolló algo que luego la vida le pagaría con sufrimiento, por lo que él mismo lo catalogó como defecto. Desarrolló la incapacidad de filtrar sus emociones.

Cada cosa que sucedia fuera de si mismo revolucionaba su universo interior. Cualquier cosa que pudiese producir en él una emoción lo hacía. Se veía afectado por cada estimulo y desarrollaba alegrias extremas por cosas que a cualquiera a penas le sacarían media sonrisa comprometida, o se apenaba profundamente por cosas que a nadie más importaban. Eventualmente, el sufrimiento ocasionado por las perdidas en su corta vida y, más que nada, por la inaceptación de su curiosidad por parte de otros (asus padres y seres cercanos les parecia inadecuada su forma de querer disfrutar de todo, siendo que en vez de eso deberia preocuparse por ser un "buen niño", un "buen estudiante") lo llevaron a tomar su existencia por el precepto de "Si hago lo que los demas esperan de mi, todo pasará sin sufrir".

Así, fue como Daniel cerró su mente y se convirtió en una maquina esclava de los deseos ajenos durante casi toda su niñez.

Luego...

25 de septiembre de 2008

Prólogo

"Siempre me pareció curioso como hacia la gente para sobrevivir a los episodios de sus vidas que les pateaban el corazón por el suelo. Me hacia verlos como a gigantes de hierro que apartaban cerros, bosques, montañas y mares con la fuerza de sus voluntades puras. Al principio, me creí incapaz de agigantarme de esa forma; y durante años, vivir la vida me pareció imposible. Pensaba que en algún momento iba a a terminar sucumbiendo a las inclemencias de sentir, así que me aparté de todo lo que pudiera penetrar mi coraza protectora."


Así empieza la aventura de Daniel.